Lo siento muchísimo, de verdad. Mi plan era subirlo la semana pasada pero me fue IMPOSIBLE. Tengo que deciros varias cosas. La primera que las encuestas para elegir los nombres de los tributos del seis han acabado. Segundo, muchísimas gracias a todos los que me votasteis para ganar uno de los Premios Everdeen. Sí, lo he ganado. Y todo gracias a vosotros. MIL GRACIAS. Tercero, como sabéis hemos empezado trimestre, así que no prometo subir capítulo todas las semanas, aunque haré todo lo que pueda. Cuarto, a todos los que comentáis, muchísimas gracias por leerme, apoyarme, etc. Y creo que esto es todo. Así que no me enrollo más y aquí os dejo este capítulo. Espero que os guste. (:
¡Ah sí! Si alguno conoce de algo al de la segunda foto (Madox) que me lo diga por comentario. Me encanta saber de la existencia de cualquier tributo muser. :D
-Me llamo
Carlo – dice un sonriente chico. Tiene el pelo largo, rizado y castaño claro
casi rubio, algo que parece normal, pero su cara está completamente coloreada
de amarillo pálido. Parece estar enfermo pero no lo está. Se habrá operado
numerosas veces para conseguir ese color tan poco natural en su piel.
-Yo soy
Madox – un segundo chico más joven me mira a los ojos. Es más bajo que el
anterior y su pelo no es para nada normal. Es pelirrojo y de punta. Además
tiene muchos tatuajes de llamas por toda la cara y los brazos, sin dejar un
tono normal de piel al descubierto – ¿Te gustan los tatuajes? Creo que te
quedarían bien pero. ¿que tal si en vez de rojos son verdes? Sí, verdes. Con
árboles. – me mira de arriba abajo, imaginando como me quedaría ese diseño.
-Por favor
Madox, déjalo respirar. – miro a la tercera persona. Es una chica con el pelo
muy corto y de punta, de un color rubio muy claro, casi blanco. – Yo soy
Edilia, encantada Gale. – No me da dos besos, sino que me tiende la mano y yo
se la estrecho.- Bueno ahora tenemos que prepararte para esta noche. ¿Estás
nervioso?
Me miro las
manos. Están temblando. No me había dado cuenta hasta ahora pero sí, estoy
nervioso, mucho. Dentro de unas horas me presentaré ante todo Panem, ante todo
el Capitolio. No me gustan las cámaras.
-Sí, está
bastante nervioso. – contesta Carlo por mí. – No te preocupes, no es para
tanto. Te explicamos un poco aunque supongo que ya sabes como va esto.
Me pones
una mano en el hombro y nos dirigimos al cuarto de baño.
-Primero
estamos nosotros. Te prepararemos para tu estilista. Te depilaremos, quitaremos
las durezas de tu piel y cosas así. Después vendrá Portia y…
-Espera –
lo corto - ¿Portia? ¿Ninguno de vosotros es mi estilista? -Todos se giran y me
dedican miradas sonrientes.
-No – me
responde Madox. Su voz es bastante chillona, me resulta graciosa. Me pregunto
si es natural – Portia es tu estilista. Como sabrás cada tributo tiene su
propio estilista. El de tu compañera es Cinna.
-No te
preocupes Gale – Edilia me mira a los ojos. Tiene una mirada muy cautivadora. Su
cuerpo apenas tiene tatuajes pero tiene diminutas notas musicales alrededor de
las muñecas, parecen pulseras. – Portia no solo será tu estilista. También te
aconsejará sobre como conseguir patrocinadores. Ya ahora será mejor que nos
pongamos manos a la obra.
Las
siguientes dos horas jamás las olvidaré. Me bañan con unos productos muy
pegajosos, me dejan reposar casi una hora y después vuelven y raspan la capa de
productos que se ha quedado en mi piel. Mi cuerpo se vuelve de un tono rojizo,
casi tanto como la piel de Madox. Después comienzan a depilarme hasta el último
pelo de mi cuerpo. Pegan unas bandas a mi piel con cera y las despegan,
provocando un dolor tan atroz que estoy a punto de gritar, pero me contengo e
intento parecer sereno. Cuando terminan vuelven a bañarme y me dejan bastante
rato. Echan distintos productos que hacen que mi tono de piel sea el mismo de
siempre.
-Bueno
Gale, aquí termina nuestro trabajo por hoy. Nos veremos el día de las
entrevistas. – Edilia me vuelve a estrechar la mano y los tres se van.
Me dejan
solo en la habitación, no me esperaba que fueran así. Se han preocupado por mí
y, a pesar de su aspecto, parecían buenas personas, aunque sean del Capitolio. Estoy
totalmente desnudo. Al principio me daba vergüenza que Edilia me viese sin
nada, pero me obligó y casi me quitó ella la ropa. No tengo ganas de pasar por
la misma situación con Portia, así que no me he vuelto a vestir.
Cinco
minutos después se vuelven a abrir las puertas y aparece una mujer alta, su
piel es de un tono tostado, muy contrastado con su pelo, que es rubio.
Seguramente sea una peluca. Está muy maquillada y me muestra una sonrisa.
-Hola Gale
– su voz me recuerda a la de Effie e inmediatamente se me ponen los pelos de
punta. Espero que no sea como ella. – Soy Portia, tu estilista.
-Hola –
levanto la mano, saludándola.
-Vamos a
ver, date la vuelta – doy una vuelta sobre mí mismo. – Genial. Veo que han
hecho un gran trabajo. ¿Te han gustados tus preparadores?
-¿Madox,
Carlo y Edilia? Sí. Son bastante agradables, me los imaginaba diferentes. –
cuando digo esto último mi voz es poco más que un susurro.
-¿Cómo te
los imaginabas? Se sienta a mi lado y me tiende un albornoz.
-No sé. A
la gente del Capitolio le gusta vernos luchar. Pero con vosotros parece todo
diferente. – le digo mientras me pongo el albornoz.
-Eso es
porque llevan muchos años trabajando. Aunque Madox es el que menos. Pero mi
hermano y Edilia llevan muchos años. Les han cogido cariño a muchos chicos y
luego ellos han muerto. Esto te va debilitando y te das cuenta de la realidad,
de que esto no es divertido.
-Vaya.
Nunca lo había visto desde ese punto de vista. Siempre pensé que… bueno, que no
os importaba. – Portia comienza a reírse, tiene una risa bastante agradable.
-¿Creías
que no tenemos sentimientos? No vas mal encaminado, chico. Hay gente que es
exactamente como tú te imaginabas. - esto me saca una débil sonrisa.
-Así que,
¿Carlo es tu hermano?
-Sí, mi
mellizo. Y ahora ponte en pie. Como sabrás a cada distrito se le asigna un
traje que muestra a lo que se dedica, ¿no? – asiento.
-Siempre
vamos vestidos de minero o – noto como mis mejillas se enrojecen – desnudos. –
Portia vuelve a reírse.
-Tranquilo.
Este año mi compañero Cinna y yo hemos pensado en algo diferente. Algo que
impresiones. Creo que todos los años los del Distrito 12 sois los que menos
destacáis. – me mira a los ojos. Me sorprende pero no parece tan cruel como
imaginaba que sería. – Este año será diferente. Vais a encantar a todo el
mundo. Panem jamás os olvidará.
Se levanta
y se acerca a un mueble. Cuando se da la vuelta lleva un traje completamente
negro que brilla al exponerse a la luz. Está compuesto por lo que parecen unos
pantalones negros muy ajustados y una camiseta, pero van unidos. Me lo da y me
pide que me lo ponga. Me da bastante corte que alguien me vea mientras me
visto, aunque ya me ha visto completamente desnudo. Cuando consigo ponérmelo me
miro a un espejo y me quedo con la boca abierta. Es muy ajustado y bastante
sencillo pero impresiona bastante.
-¿Qué te
parece? – me pregunta con una gran sonrisa.
Me doy la
vuelta y la miro.
-No tengo
palabras, es increíble. – y no le miento. – Pero, ¿qué tiene que ver con mi
distrito?
-Ya lo
verás – y vuelve a soltar una gran carcajada. – Pero antes tenemos que
encontrar a Cinna y a tu compañera. – me tiende un brazo y yo se lo cojo.
Subimos al
ascensor mientras Portia me explica cómo será el desfile. No la escucho mucho,
mi mente está muy lejos, a kilómetros de distancia de este ascensor, de este
edificio. Puedo ver a mi madre, sentada en el salón frente a la pantalla,
obligada a ver a su hijo mayor presentarse ante Panem. ‘Espero que te sientas orgullosa de mí’ pienso. Después este pensamiento
desaparece. No. No tiene que estar orgullosa, pase lo que pase ella solo quiera
que vuelva con ella.
Cuando
vuelvo a la realidad ya hemos salido del ascensor y estamos en una gran sala. Hay
muchos carros tirados por caballos puestos en fila. También hay muchas personas,
pequeño, mayores y adultos. Portia me guía entre la gente hasta que finalmente
se detiene y frente a nosotros tenemos a un chico bastante joven que sujeta a
Katniss del hombro. ¿Katniss? La miro de arriba abajo hasta encontrarme con sus
ojos, los cuales me echan una mirada acusadora.
-Kat-
Katniss. Está deslumbrante. – me mira con ojos abiertos y se ruboriza. Me
encanta cuando hace eso.
Me giro
para mirar a la gente que me rodea. Puedo ver a dos chicos bastante pequeños,
uno es rubio con rizos, con una piel muy pálida, parece perdido; la otra chica
me llama más la atención, de piel morena, pelo oscuro. Puede que sea la primera
vez que su nombre sale en la Cosecha. Me giro y contemplo a Katniss, ella tiene
sus ojos fijos en la chica. Noto como sus ojos se humedecen y sé qué pasa
exactamente en esos instantes por su cabeza. Prim.
Entonces
miro por encima del hombro de Katniss y la veo. Su traje dorado, es incapaz de
no llamar la atención. Es pequeña, pero sigue teniendo esa cara, esa cara que
me causó temor en el tren. Es la chica del Distrito 2. Y tras ella está su
compañero de distrito. Es mucho más grande que ella y rubio. Son muy
diferentes. Ambos están hablando con sus estilistas. En ese momento ella se
gira. Nuestros ojos cruzan y nos quedamos mirándonos. Soy incapaz de apartar mi
mirada de la suya, pero un tirón del brazo hace que me gire bruscamente.
-Gale,
¿estás escuchando? – Portia me mira con severidad. Mira por encima de mi hombro
y después vuelve su atención en mí. - ¿Sabes quién es?
Asiento.
-Es Clove,
la tributo del Distrito 2. – Portia y Cinna se dirigen una mirada preocupada.
-¿Ocurre
algo?
-No, Gale. –
Cinna me habla por primera vez, aunque lo hace en susurros - Pero por precaución no debes decir que sabes
quién es. Y ahora…
Su frase se
corta. Un hombre se acerca a nosotros y nos dice que el desfile va a comenzar.
Katniss y yo asentimos y miramos a Cinna.
-Daos la
vuelta. Voy a prenderos fuego.
Cuando
termino de girarme me vuelvo a dar la vuelta y doy un paso atrás.
-¿QUÉ?
-Gale si
hubieras prestado atención sabrías que no es de verdad. – miro a Katniss, no se
ha movido ni un centímetro. Si ella no tiene miedo yo tampoco debería tenerlo.
Me giro y en seguida noto un brillo en mi espalda.
-¡Ey! No es
de verdad. – Katniss me mira y esboza una sonrisa mientras sacude la cabeza.
Subimos a
la carroza, las primeras ya han salido así que pronto nos tocará a nosotros.
Noto a Katniss a mi lado.
-¿Nerviosa?
– asiente.
Algo a
nuestro lado nos llama la atención. Cinna viene corriendo y nos grita.
-¡Daos la
mano!
Me quedo
perplejo. ¿Darnos la mano? ¿Para qué?
-¿Qué ha
dicho? – Katniss me mira interrogante. No quiero darle la mano. Pero si Cinna
lo dice es por algo.
-Dice que
nos demos la mano. – me mira a los ojos. Está pensando lo mismo que yo.
Finalmente soy yo quien coge su mano, justo en el instante en el que nuestra
carroza comienza a moverse.
Salimos a
una gran calle. Hay gente a ambos lados que gritan histéricos. Esa sensación
que había tenido antes, esa sensación de culpabilidad por pensar tan mal de los
habitantes del Capitolio, desaparece. ¿Lo celebran? Sí. Adoran ver a los niños
morir. Matar. Sufrir. Ni siquiera son capaces ponerse en el lugar de nuestros
familiares. Me voy llenando progresivamente de odio hasta que me doy cuenta de
que estoy apretando la mano de Katniss excesivamente. Y entonces miro a
Katniss. Saluda, está saludando y lleva en su mano una flor que los ciudadanos
le han lanzado. La tratan como a una diosa. La observo y me doy cuenta de que
es como una diosa. Su atractivo junto a las llamas que salen de ella le otorga
poder.
Minutos
después nuestra carroza se detiene. La gente sigue gritando. Miro hacia delante
y veo un gran balcón del que sale un hombre mayor, con una barba blanca. Es el
presidente Snow. Mi brazo se tensa y Katniss me dirige una mirada preocupada.
-¿Gale? –
me susurra.
Yo simplemente
le señalo hacia delante y cuando se da cuenta susurra algo que no alcanzo a oír.
Suena el
himno de Panem y todo el mundo mantenemos el silencio. Cuando termina, el
presidente Snow nos da la bienvenida, nos desea suerte y llega el final del
desfile.
Entramos en
el edificio y cuando bajo del carruaje me percato de que aun sujetaba a
Katniss. Suelto su mano y me la masajeo ya que la tengo dolorida. Parece ser
que no soy el único que estaba estresado. En seguida llegan Portia y Cinna y
nos quitan parte de nuestra vestimenta, además de apagar el fuego. Me giro y
veo como algunos tributos nos miran con odio. Pero en especial dos de ellos.
Vuelvo cruzar mi mirada con la chica dorada, ahora que lo veo mejor su traje no
está para nada mal. De su cabeza salen como dos alas. No sé si es el mejor
traje para representar a su distrito.
-Hola.
Vuestros trajes han sido impresionantes. – me giro y me encuentro con una chica
rubia observándome.
De su traje
queda poco, se lo habrá quitado casi todo. Katniss se sitúa a mi lado y la
observa de arriba abajo.
-Me llamo
Cassandra, Distrito 6. – nos tiende la mano. Katniss me mira y puedo ver como
no va a estrechársela. Yo tampoco. – Tranquilos. – al ver que no recibe saludo
coloca su mano en su espalda. – No está mal tener amigos de otros distritos,
¿sabéis? Siempre que no les pilléis mucho cariño. Un poco de compañía durante
esta semana no viene mal a nadie. – se da la vuelta y veo como sacude la mano.
En seguida aparece un chico junto a ella. – Este es mi compañero Will.
No parece
muy fuerte. Es bastante escuálido, aunque quien sabe. También opinaba lo mismo
sobre Katniss y resultó ser una caja de sorpresas.
-En fin, ya
nos veremos chicos del 12 – la chica nos dedica una sonrisa y se va junto a su
compañero.
-Esa chica
parece querer ser vuestra aliada – la voz de Haymitch me provoca un sobresalto.
– Será mejor que subamos y conozcáis vuestras habitaciones.
Ya en la
planta 12 entro en mi habitación y me pongo ropa cómoda. Cuando Effie llama con
los nudillos a mi puerta y me pide que sea rápido estoy casi listo. El comedor,
si así puede llamársele, es lo más lujoso que he visto nunca. Los muebles no
tienen ni una mota de polvo y todo es muy colorido. Me siento y esperamos a que
llegue Katniss. Cinna y Portia también se han unido a nosotros y comentan lo
bien que ha ido el desfile. Parece ser que gracias a ello conseguiremos muchos
patrocinadores. Cuando Katniss llega, la imagen de la chica que conocí en el
bosque ha vuelto a salir de su escondite.
En seguida
personas vestidas de rojo comienzan a traer nuestra cena. La comida es bastante
tranquila. Todo está delicioso, especialmente el salmón. Es de lo poco que de
verdad me gusta del Capitolio. Los habitantes del cuatro tienen mucha suerte si
pueden comer esto todos los días. Terminamos de cenar y llega el postre. A
todos nos traen tarta, supongo que para celebrarlo.
-¡Yo te
conozco!
Todos los
de la mesa miramos en dirección a Katniss. Aunque en realidad miramos a la
chica que le ha llevado la tarta. Me quedo mirándola fijamente. Ese pelo rojo…
Y como si algo acabara de encenderse en mi cabeza lo entiendo. Yo también la
conozco.
Es mas asfdajgkajfajheruaiojdfj de lo que podria imaginar!!! Sigue pronto Ana!!!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste Clara!! Y ya sabes, sábado o domingo (aunque depende de los exámenes) ((:
ResponderEliminartatuajes verdes Con árboles?? Dios menuda locura. Me caen bien los tributos del 6 pero esa mirada a Clove. No le gustará, ¿verdad?
ResponderEliminarMe ha encantado la reacción De Gale con lo del fuego. Eso te pasa por no estar atento jajaXD
Sigue en cuanto puedas. Por cierto te tengo afiliada, ¿Me afilias?
http://thg-unaprofesionaldiferente.blogspot.com.es/
Jajaja molarían mucho! x)
ResponderEliminarLo de Clove va a ser una sorpresita :)
Vaya pensaba que te tenía afiliada.. En cuanto coja el portatil te afilio^^
Me ha encantado!!!!! Espero el siguiente
ResponderEliminarMe alegro^^ lo subiré lo antes que pueda :)
ResponderEliminarASDFGHJKL *--------------* ya sabes mi opinion en cuento al capitulo, me encanta :3 esa mirada de Clove a Gale *-* X) espero el siguiente cielo
ResponderEliminarBesis
Jajaja en cuanto pueda la subirê. Y lo de la mirada te toca esperar para saberlo x)
ResponderEliminarbieeeeeeeeen :3
Eliminarjooooooooooop u.u no quiero esperar! y si mando mutos a tus profes y asi no tienes eamenes y puedes escribir? :)
Jajaja pues me haría un graaaaan favor. No sé si tardaré una o dos semanas más porque estoy llena de estrés jaja (:
Eliminar