martes, 26 de agosto de 2014

Capítulo 21. El rebelde

Hola chicos. Siento haber tardado un día en subirlo pero estuve bastante atareada ayer. En fin, espero que os guste este capítulo. También quería informaros (a los que no lo sepáis aún) que Lorde compondrá parte de la sountrack de Sinsajo y yo estoy super emocionada con la noticia porque mi amor por Lorde es... incondicional. También quería informaros que esta parte de la historia terminará pronto y dará lugar a la tercera y última. Y no sabéis las ganas que tengo de escribir esa. En fin os dejo leer ya.
Saludos ^^


-¿Por qué? - mi voz es apenas un susurro ahora que se ha recuperado de la sorpresa.
Sigo sentado en el sofá, con las piernas cruzadas y el ceño fruncido, con la vista clavada en el oscuro cuero de los cojines. En cuanto formulo mi pregunta, Madge se levanta.
-Porque no confío en él, pero tú sí. – por el rabillo del ojo veo como sus brazos caen a ambos lados de su cuerpo - Voy a asegurarme de que no hace nada, Gale.
Y se marcha. Giro un poco la cabeza en su dirección, lo suficiente para verla desaparecer por la puerta de la estancia.
¿Que no haga nada? ¿A qué se refiere? ¿Cree que mi hermano me hará daño? ¿Acaso cree que, una vez en la arena, mi hermano puede resultar ser peligroso para mí? ¿O tal vez sea por ella? ¿Va a protegerme? ¿Tal es su sospecha sobre Rory que se aliará con él para controlarlo? ¿O lo hará para que yo no pueda beneficiarlo sólo a él? Miro fijamente el punto por el que ha desaparecido la chica, incapaz de pensar con claridad. En mi interior ha crecido el temor, un temor incontenible. "Si confiaras en tu hermano, no tendrías miedo", piensa mi subconsciente. Y tiene razón, no confío en mi hermano. Su mirada, su sonrisa... no son las mismas que las del chico con el que crecí en la Veta. Pero aun así, insisto en darle una oportunidad. Aún confío en recuperar algo de mi familia, por pequeño que sea.

-Yo no me pongo eso.
-¡Gale! - me reprende Portia, aparentemente bastante dolida. Pero esta no estoy dispuesto a rendirme.
-Portia, ¿no puedo ponerme uno de los trajes que no me puse en la Gira de la Victoria?- digo, avanzando hacia el armario donde guardo la ropa "normal" - Me gustan los colores oscuros o sencillos, el marrón, el blanco... – me doy la vuelta y miro el traje que Portia ha sacado de la bolsa con desconfianza - ¡Pero no el fucsia!
Es el traje más ridículo que he visto nunca. Una camisa plateada con extrañas espirales amarillas fosforitas que simulan una especie de corbata. La chaqueta es rosa y los pantalones, por encima de la rodilla, negros; pero conforme bajan hasta los tobillos, se llenan de complicados intrincados rosas y amarillos fluorescentes.
-Ni se te ocurra – mi estilista me da un golpe en la mano cuando intento coger una chaqueta de cuero granate - Hoy son las entrevistas y tienes que ir espectacular.
-¿No se supone que las estrellas son los tributos de este año? ¿Por qué tengo que ir yo espectacular? – pregunto, notando como la rabia asciende por mi garganta. Aún no me he recuperado de la impactante noticia sobre la muerte de mi hermana, pero he tenido que pasar toda la mañana en los peligrosos brazos de mi equipo de preparación. Y ahora tendré que fingir ante todo Panem que estoy deseando que empiecen los juegos. Y, para colmo, con ese ridículo traje.
-Oh - Portia hace un puchero y me coge por la mejilla - Lo siento, Gale. – se disculpa, como si pudiera leer mis pensamientos - Pero sigo siendo una habitante del Capitolio y, de vez en cuando, surge mi ansia de ropa llamativa. - en un nanosegundo, su expresión cambia radicalmente y se convierte en una mirada de superioridad - Y ahora, ¡vístete!
Pongo los ojos en blanco, pero hago lo que me dice. Portia no está nada mal. Es agradable y encantadora, pero en momentos como éste me encantaría estar a miles de kilómetros de distancia.

Effie y yo esperamos en los ascensores a que aparezcan los tributos acompañados de sus estilistas. El primero en llegar es Rory, que lleva un traje marrón oscuro lleno de lentejuelas y brillos, bastante sencillo comparado con el mío. Tal y como esperaba, me mira de arriba a abajo y no se molesta en reprimir una carcajada.
-Pero, ¿qué llevas puesto? - pregunta entre risas.
-No me hagas hablar del tuyo - lo fulmino con la mirada y él aprovecha para ponerse la chaqueta recta con aire despectivo.
Pocos minutos después aparece Madge, y el corazón se me encoge. Está espectacular. Lleva un vestido azul cielo sin tirantes. La falda está partida en dos: larga por detrás y corta por delante. Además, lleva unos zapatos plateados de tacón que realzan su figura esbelta. El pelo le cae en tirabuzones sobre los hombros, y brilla más de lo normal. ¿Qué productos le habrán aplicado?
-Chicos, podéis cerrar la boca - comenta Cinna detrás de ella, mirándonos a mi hermano y a mí.
Cierro la boca rápidamente, mientras siento cómo se me enrojecen las mejillas. Mi hermano parece igual de incómodo que yo, y Madge nos mira sonriente a los dos. Radiante.
-¿Vamos? - pregunta Effie, pulsando el botón de llamada del ascensor. Las puertas del enorme cubículo se abren en seguida y entramos todos con cuidado de no aplastar el enorme vestido de Madge.

Cuando llegamos a la planta en la que tendrán lugar las entrevistas, vemos que casi todos los tributos están reunidos, esperando para subir al escenario. Me despido de Rory y Madge con dolor. Esta es la última etapa. Cuando regresen a la planta doce, comenzará la cuenta atrás para los juegos.
Nos sentamos entre el público, en las primeras filas, con el resto de mentores. Los estilistas tienen una plataforma especial desde donde se les podrá enfocar mejor cuando llegue el momento de alagar sus diseños. A mi alrededor se aglomeran todo tipo de seres, a cual vestido de forma más ridícula. Me alegra que Carlo nunca haya propuesto el hacerme ninguna extravagancia en el pelo, ni haya tenido que ponerme pelucas de colores chillones, como el resto de los aquí presentes.
Comienza a sonar el himno de Panem y los tributos aparecen, en fila, por un extremo del escenario, y se sientan en los mismos sillones en los que yo me senté hace exactamente un año. Rory y Madge están situados en uno de los extremos y parece que evitan mirarse. Incluso se diría que Madge se sienta todo lo lejos que le permite el sillón. Aparece Caesar Flickerman, con su pelo verde azulado, radiante, y saludando con energía al público, que está histérico. Caesar hace unas cuantas bromas sobre los juegos de este año para calentar el ambiente y explica que cada tributo tiene tres minutos para su entrevista.
En cuanto se sienta en uno de los enormes sillones que hay sobre la plataforma, suena la sirena que anuncia el comienzo de la entrevista del tributo del Distrito 1. El chico alto y delgado sube a la plataforma y estrecha la mano del presentador, al que le saca dos cabezas. Hablan sobre el distrito profesional y el honor que conlleva ganar. El chico le sigue la corriente sin mucho entusiasmo. Recuerdo a Marvel, haciendo hincapié en lo seguro que estaba de sí mismo. La diferencia no podría ser mayor.
La entrevista con la chica del Distrito 1 es bastante extraña. Lleva un vestido ajustado de cuero negro, lo que resalta la palidez de su piel. Caesar intenta informarse sobre su enfermedad, pero la chica no deja de dar rodeos. Tengo la impresión de que intenta, por todos los medios, evadir su debilidad. Y, aunque esto puede alejarla de los patrocinadores, a mí me resulta admirable. Con lo fácil que sería aprovecharse de su propia enfermedad para causar lástima…
Me interesa especialmente la entrevista de los tributos del Distrito 2. Ambos se muestran arrogantes durante las entrevistas. El chico impone desde el primer momento, seguro de sí mismo, lo que me hace sospechar que sea experto en los juegos. Seguro que pasó largas horas entrenando. Y la chica parece realmente mordaz... y me recuerda a Clove, solo que en su mirada tan solo hay rencor.
En seguida sube a la plataforma Gareth. Los habitantes del Capitolio estallan en murmullos porque, en persona, el parecido con Finnick es aún mayor. El chico se sienta en el sillón con las piernas cruzadas y junta las manos sobre el pecho. Ahora me percato de que es la primera vez que lo oiré hablar por sí mismo.
-Bienvenido al Capitolio, Gareth. Dinos, ¿cómo te sientes?
-¿Cómo te sentirías tú si fueras de camino a una muerte segura?
Incluso yo suelto una exclamación. El caos estalla entre el público. Toda la entrevista se está emitiendo en directo y no podrán cortar esta escena. ¿Acaso quiere morir este chico antes de llegar a la arena? Caesar parece anonadado, e intenta recuperar la compostura de forma bastante profesional.
-Bueno, no es una muerte segura. - comienza, haciendo callar a la multitud - O eso creo, teniendo en cuenta la gran puntuación que has obtenido: un once. Realmente impresionante. De hecho, tenemos dos onces este año.
-Supongo que ha sido suerte - contesta Gareth, encogiéndose de hombros - O puede que el resto de tributos sean demasiado incompetentes.
Las cámaras se centran en los rostros del resto de tributos. Madge está estupefacta, mientras que mi hermano Rory, al igual que la mayoría, mira a Gareth con rencor. Su compañera del Distrito 4, pelirroja y menuda, parece realmente divertida. Comienza a caerme bien el chico, y admiro enormemente su valor. Aunque algo me dice que no tienen nada que perder en casa, y eso le da la valentía que no tuve yo en decir lo que pensaba. Él lo ha dicho, y no se arrepiente en absoluto.
-Eso te crea enemistades - comenta Caesar en tono confidente.
-En realidad, todos somos enemigos, Caesar. Sólo uno podrá volver a casa. – comenta el chico de forma inteligente.
-¿Lucharás por ser tú? - parece que la respuesta a esa pregunta le interesa de verdad, después de todo lo que ha expresado Gareth.
Me giro para observar el rostro de Finnick Odair, que parece realmente nervioso, mordiéndose el labio inferior. ¿Finnick inseguro? Esto es completamente nuevo. Si es verdad lo que me dijo Madge y su relación con el chico no es especialmente buena, debe estar realmente sorprendido, como el resto de nosotros.
-¿Quién no lo hará, Caesar? - pregunta éste a modo de respuesta, y suena la alarma que indica el final de su entrevista.
El chico nos ha dejado a todos sin palabras, y yo soy incapaz de escuchar con atención las entrevistas siguientes mientras recapacito sobre todas las verdades que ha dicho Gareth. En verdad, no ha dicho cosas que puedan meterlo en problemas. Pero el noto de superioridad y de desobediencia puede haberlo convertido en un enemigo del Capitolio. Aunque, ¿no lo era ya? Todos los tributos de este año lo son, por eso se comportan de manera tan extraña. Solo me quedo con algunos detalles del resto de entrevistas, lo que no me califica como muy buen mentor. Cuando Caesar le pregunta al chico en silla de ruedas que cómo luchará, a este se le llenan los ojos de lágrimas y, con un suspiro, responde que de la única forma que sabe. Y poco después llega el momento de mi hermano, que sube con la cabeza en alto y saluda a Caesar acompañado de su nueva sonrisa de suficiencia.
-Encantado de poder conocerte al fin, Rory Hawthorne. Realmente encantado - Caesar parece eufórico, al igual que el resto de habitantes del Capitolio, que no dejan de aplaudir, gritar entusiasmados y vitorear el nombre de mi hermano, una actitud que no han seguido con ninguno de los otros tributos. Supongo que la fama de mi hermano se debe a su grado de parentesco conmigo.
-El placer es mutuo - responde Rory sonriente, conocedor de que acaba de meterse a fanáticos de los juegos en el bolsillo.
-Eres encantador. – ríe el entrevistador - Pero solo tenemos tres minutos y mucho que hablar. Así que empecemos - Caesar se acomoda en el sillón. Está claro que se siente de lo más excitado - Has sacado una gran puntuación: un once. En todos mis años como entrevistador he visto muy pocos. Uno de ellos lo tenía la compañera de tu hermano en los juegos del año pasado. ¿Cómo te sientes habiendo sacado una puntuación mayor que la de Gale?
La sonrisa de mi hermano parece temblar, pero la disimula soltando una carcajada.
-Supongo que soy mejor que él.
Caesar le corresponde a la carcajada, y todo el público lo imita. Imagino la situación desde su punto de vista: dos hermanos intentando demostrar cuál es mejor. Si Caesar supiera que lo que mi hermano acaba de decir es lo que realmente piensa...
-Bueno, ¿cómo te sientes con él como mentor? ¿Cómo crees que se siente él...?
-Caesar - Rory levanta una mano, haciendo que Caesar se quede boquiabierto y no termine de formular la pregunta. Todos se quedan anonadados - Yo soy Rory. Mi hermano ganó el año pasado, creo que ya se ha hablado suficiente sobre él.
-Vaya, esta situación es bastante violenta - Caesar parece incómodo, pero aligera la tensión con una risa divertida.
-Entiéndelo. En parte, si estoy aquí, es por su culpa.
Los ojos de mi hermano han cambiado. Ya no son acogedores, llenos de un fingido afecto y tranquilidad. Se han tornado oscuros, vengativos y enfurecidos. Y, por primera vez, soy consciente de cómo se debe sentir. Si está aquí, es por mi culpa. Yo lo incité a saltarse las normas, obligándolo a marcharse al bosque. Si yo no hubiera sido tan desobediente con respecto a las normas establecidas por el Capitolio, no habría ido a los juegos y no me lo habrían arrebatado todo, incluido su amor y, tal vez, dentro de unas horas, su vida.
Las cámaras me enfocan. Soy demasiado parecido a mi hermano, sin embargo, a él lo amo. Y hacia mí sólo siento odio.
Todo se ha sumido en un profundo silencio. Ignoro el primer plano que están captando las cámaras de mi rostro y observo a mi hermano, que me mira con malicia. Intento pedirle perdón con la mirada. Quiero que me perdone. Necesito que me perdone. Y él parece entenderme, porque, casi imperceptiblemente, niega con la cabeza.
-¿Y tienes alguna sorpresa preparada para nosotros en la arena? - pregunta Caesar, rompiendo el incómodo silencio.
-Por supuesto que sí, Caesar - mi hermano sonríe y, por primera vez, parece él de nuevo - Una gran sorpresa.
Y ahí está, la sirena, de nuevo, resonando en mis oídos. La ignoro, incapaz de apartar los ojos de los de mi hermano. ¿Cómo he podido llegar a esta situación? Hace un año y dos semanas mi vida era todo lo feliz que podía ser. Pero ahora lo he perdido todo. Absolutamente todo.
Apenas soy consciente cuando mi hermano se levanta y baja de la plataforma. Su lugar es ocupado por la chica rubia con el magnífico vestido azul que Cinna ha diseñado para ella. Ahora que lo miro así, me doy cuenta de que parece envuelta por una burbuja de agua.
-Increíble vestido, Madge. - susurra Caesar - E interesante, desde luego. El año pasado, la tributo de tu distrito estaba rodeada de fuego. Y este año tú...
-...de agua - finaliza Madge por él, y sonríe complacida. - Es un símbolo, Caesar. Katniss y yo éramos muy diferentes, pero ambas éramos peligrosas a nuestra manera.
-¿La conocías?
-Por supuesto - Madge baja la mirada y sonríe con timidez. Es ella misma. Es valiente y, al mismo tiempo, está destrozada por culpa del Capitolio. - Era mi mejor amiga. Nunca he tenido muchas amistades, pero ella era... era como yo.
-¿Quién fue a despedirse de ti entonces, Madge? – Caesar, al igual que el público, parecen realmente interesados en conocer detalles sobre la chica destrozada.
Veo como abre los ojos y palidece bajo el maquillaje. La veo llena de miedo, de terror. Oh, Madge.
-Yo... Bueno. – retuerce sus manos, supongo que intentando concentrar el dolor en cualquier otro lugar que no sea su pecho -  Vino mi padre pero yo... no quise verle.
El público ahoga un grito teatrero. No me dijo nada sobre ello. ¿Se negó? Y entonces recuerdo que se escapó de casa y se dedicó a causar problemas mientras yo estaba en la Gira de la Victoria.
-¿Por qué? - pregunta Caesar escandalizado.
-No creí que se sintiera orgulloso. Ahora sé que me habría apoyado, pero yo no le había obedecido últimamente. No quería causarle más dolor - las lágrimas inundan sus ojos y tengo que reprimir las ganas de subir ahí arriba y cogerla en brazos, abrazarla y bajarla de ahí para protegerla.
-Madge, tu padre seguro que se sentiría realmente orgulloso de ti. – Caesar coloca una mano firme sobre su hombro.
-Lo sé. Por eso voy a luchar - parece recomponerse, y ahora sus ojos brillan llenos de emoción - Lucharé para volver con él y con mi madre, por volver a abrazarles.
-¿Te gustaría decirles algo ahora? Todo Panem te escucha - Caesar le sonríe con calidez.
-Sí. Quiero decirles que lo siento y que les quiero muchísimo.
Esto sobrecoge al público y me alegra que Madge también haya sido capaz de ganarse su amor, al igual que mi hermano, aunque esto no creo que la ayude mucho en la arena. No creo que los demás tributos pasen por alto este detalle.
-Una última pregunta, Madge. – Caesar vuelve a incorporarse y apoya  su espalda en el sillón - ¿Qué piensas sobre tener que competir contra el hermano de tu mentor?
Madge gira la cabeza para mirarme, y sonríe. Intento compararla con Katniss hace un año, agresiva y temblorosa mientras hablaba de Prim. Madge no parece agresiva, ni temblorosa, sino que se muestra segura de sí misma. Ha hablado de su familia, ha descubierto ante todos cuál es su punto débil, pero no le importa. Parece feliz, como si acabara de quitarse un gran peso de encima. Y, probablemente, sea así ahora que le ha dicho a su familia que los quiere. Ojalá yo pudiera hacer eso. Suena la sirena y aún no ha dado la respuesta a la pregunta, pues sigue concentrada en mí. Pero a sabiendas de que es su última baza y tiene que aprovecharla, responde pasado el límite de tiempo.
-Confío en mi mentor.

Y su sonrisa se ensancha aún más.

6 comentarios:

  1. Muy entretenido, se supone que en las entrevistas salía primero la chica y luego el chico pero es mejor así, Gareth me ha sorprendido gratamente, un auténtico desafiante en toda regla, entiendo que Finnick esté nervioso, no se llevan bien y aun por encima el chico no le hace caso y hace lo que quiere. Eso sí, tiene un valor increíble xD. (Sigo pensando que es su hermano o algo así, demasiados parecidos.) Lo de Rory me dolió mucho, ese desprecio..., y Madge es encantadora. Sigo sin estar de acuerdo con que acompañe a Rory, pero eso no quita que lo sea y me he quedado enternecida con ese confío en mi mentor. Veamos que pasa ahora en la arena, ¿quién sobrevivirá? tachán, tachán.

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    1. Bueno... digamos que este año cambia el orden jajaja (fallo mío -.-'')
      Me alegra que te haya entretenido el capítulo, intento escribirlos lo mejor que puedo pero últimamente me cuesta demasiado...
      En fin, ya veremos qué pasa en la arena.

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  2. Hoola!!!
    Bueno, que sepas que me encanta el blog, te sigo. Te pasas por el mío y le echas un vistazillo? micuartovasallajedelos25.blogspot.com

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  3. Love it! Me ha encantado querida :3 ♥ Te he dejado un mensaje en el c-box de conversaciones para no llenarte de spam :) Me ha gustado el capi^^^ Espero el nuevo con ansias! te sigo ^^
    wayra♥

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  4. Hoola!! Te he nominado a unos premios, te pasas para responder a las preguntas?
    Besiiis

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  5. Os acordais de la historia de beaty? Vuelve y esta vez terminada, más información aquí:
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