sábado, 9 de marzo de 2013

Capítulo 11. Cambio de planes

Aquí está como os prometí, el capítulo 11. No tengo mucho que deciros hoy, sólo que la semana que viene posiblemente organice algún juego. Aunque todo depende porque esta semana no es que tenga mucho tiempo para pensar en otra cosa que no sea exámenes. En fin, espero que os guste. 


Salgo de mi habitación con una toalla tapándome la boca. Me dirijo al comedor y allí me encuentro con la chica avox. Se queda mirándome y se acerca a mí. Me quita la toalla de la boca y observa mi corte. Antes de marcharse me devuelve la toalla dejándome allí solo. Cuando vuelve a aparecer viene en compañía de un hombre.

-¿Qué ha ocurrido? – me pregunta mientras observa mi corte.

-Estaba durmiendo y me he despertado. Cuando he ido al baño tenía un  corte en el labio.

El hombre me mira de arriba abajo. Es calvo y bajito.

-Ven conmigo.

Me lleva por un largo pasillo por el que no había estado antes. Entramos en una habitación blanca y me señala una cama. Me acerco a ella y me siento. El hombre coge un maletín y saca algodón y un botecito con un líquido transparente. Después saca un hilo negro y una aguja. Ver esto hace que me cuerpo se estremezca. No me hacen ninguna gracia las agujas. El hombre parece notar mi reacción, pero aun así se acerca con los instrumentos.

-Voy a desinfectarte la herida – dice mientras presiona suavemente con el algodón en mi herida. El líquido escuece bastante pero me resisto.

En seguida el hombre corta un trozo de hilo y enhebra la aguja.

-Siento no tener métodos más apropiados, pero no se nos permite curar a los tributos. Si os herís aquí es vuestra responsabilidad.

-Entonces, ¿por qué está haciendo esto? – le pregunto. Me parece que si lo descubren así su futuro no será muy largo.

-Porque si no cierro esa herida yo mismo va a tardar mucho en cerrarse. Toda regla tiene su excepción – termina su frase con una gran sonrisa.

Antes de que me dé cuenta  coge la aguja y la aproxima a mi boca. Su velocidad me sorprende y, en lugar de quedarme quieto, le sujeto por el brazo que sostiene la aguja.

-¿Qué pasa chico? ¿Vas a enfrentarte a veintitrés tributos en la arena, algunos de ellos mucho más preparados que tú, y le temes a una aguja?

-No. Pero no me hace mucha gracia que nadie esté con algún instrumento punzante cerca de mí - le contesto recordando a Clove con el cuchillo en mi sueño.

-Vas a tener que fiarte de alguien si quieres salir con vida, chico. – Aparta su brazo y se pone a trabajar en mi labio.

El dolor es insoportable. Pero lo agradezco. Cada pinchazo es una señal de alarma para mí. Cuando termina estoy totalmente despierto, ¿qué he estado haciendo hasta hoy? Esto no es un juego, Katniss y yo vamos a morir en los próximos días y la única oportunidad que tenemos de sobrevivir es confiando en alguien.

Aprovecharnos de sus ventajas y ofreciéndole nuestras cualidades. Sí, hay que estar en alerta. Pero me he pasado mi vida en un bosque rodeado de peligros, ¿no estoy siempre alerta?

A la mañana siguiente me dirijo a desayunar con la idea de encontrar sola a Katniss y hablar con ella, pero cuando entro en el comedor ya están allí Haymitch y Effie. Así que prefiero esperar a los entrenamientos para hablar con Katniss.

Cuando terminamos nos vestimos y entramos en el ascensor.

-Katniss creo que vamos a necesitar aliados – no le ando con rodeos ya que en seguida tendremos que decirles a los chicos del Distrito 6 si los queremos como aliados o no.

Ella se queda mirándome y frunce el ceño.

-No.

-Katniss anoche estuve pensando y tenemos que confiar en alguien si queremos ganar.

-Confiamos el uno en el otro, Gale. Ya va a ser difícil tener que enfrentarme a ti para ganar como para hacerlo también con alguien a quien le pille cariño. Si vamos a ser aliados tenemos que estar de acuerdo en nuestras decisiones.

Sus palabras son como latigazos. Sí, está decidida a enfrentarse a mí. ¿De nuestra amistad ya no queda nada? No. Todo se ha visto convertido en polvo por unos ‘juegos’. Nos quedamos en silencio mientras yo sigo preguntándome si seré capaz de matar a Katniss. Ella para mí nunca ha sido como una simple amiga. Para mí siempre ha sido algo más.

Cuando la puerta del ascensor se abre los demás tributos ya están entrenando y se nos presenta un día tan o más aburrido que el de ayer. Pero yo he decidido alterar un poco nuestros planes y, con un poco de suerte, haré que Katniss cambie de opinión.

En seguida llegan los chicos del Distrito 6 y Katniss me hace un gesto para que la deje hablar.

-Hola chicos – Cassy nos dedica una de sus enormes sonrisas.

-Hola chicos – saluda Katniss. Yo estoy un par de metros por detrás así que sólo los saludo con la mano. -
¿Recordáis lo que nos propusisteis ayer?

-Sí – le contesta Cassy - ¿Lo habéis pensado?

-Sí. La verdad es que preferimos estar solos. Nos conocemos y no creemos que necesitemos aliarnos con nadie.

-Entonces, ¿no queréis aliaros con nosotros? – Cassy parece sorprendida. Katniss niega con la cabeza - Está bien – Cassy le hace un gesto a Will y se marchan.

Katniss se da la vuelta y me sonríe.

-¿Hogueras o plantas?

-Creo que deberíamos ir a ver las trampas – le digo sin quitarles la vista de encima a los tributos del seis.

-Pero Gale, las trampas son tu fuerte. Ya sabes lo que dijo Haymitch, no podemos…

-Pues a partir de ahora no voy a hacer lo que Haymitch me diga. Tenemos poco tiempo para prepararnos y
si quiero sobrevivir voy a entrenar. – miro a Katniss que me mira boquiabierta. – Entiéndelo Catnip, estoy harto de estrategias. ¿Para qué sirven? Voy a entrenar y a aumentar mis posibilidades de sobrevivir. Y tú – aparto mi mirada de sus ojos y miró el puesto de tiro con arco, donde se encuentra Glimmer – ya sabes lo que creo que deberías hacer.

-Yo… no puedo – susurra y agacha la cabeza entristecida.

-¡Ey! – cojo su barbilla y la obligo a mirarme - ¿pasa algo?

Ella niega con la cabeza. Pero la conozco, sé que está mintiéndome.

-¿Qué ocurre?

-Ver ese arco – dice sin apartar la mirada del arco que sostiene Glimmer – me trae demasiados buenos recuerdos. Recuerdos que no volverán a repetirse.

Me acerco y la abrazo.

-Esos recuerdos se repetirán, solo tienes que hacerte con un arco en la arena. – ella vuelve a mirarme a los ojos - ¿Confías en mí?

-Yo… - noto la inseguridad en su mirada.

-¿Sí o no?

Se queda pensativa. Su mirada va desde el arco a mis ojos. Sin mediar una palabra más se separa de mí y se dirige al lugar donde está Glimmer. Lo siguiente que ocurre me parece increíble. Katniss se acerca y le quita el arco a Glimmer. Ésta se queda boquiabierta al ver a mi compañera. Veo como Katniss coge una flecha y la coloca en el arco, la tensa y cierra los ojos durante un par de segundos, visualizando su objetivo. Después abre los ojos y suelta la cuerda. La flecha se clava en la cabeza de la silueta. Todo el mundo la  Katniss. Glimmer coge el arco que Katniss le tiende y se queda en esa posición. Impactada. Katniss se dirige a mí con una sonrisa muy amplia.

-No sabes lo a gusto que se queda alguien después de hacer eso.

‘Esta es mi chica’, pienso.

-Deberías ir a probarlo. – dice sin dejar de sonreír - Por cierto, tiene cierta inercia a la derecha. Lo estuve observando en la sesión de ayer.

La cojo por el cuello y le doy un beso en el pelo.

-No sabes cuánto te he echado de menos, señorita Everdeen.

-Siempre he estado aquí – dice extrañada.

-No – niego con la cabeza – Una parte de ti quedó atrás, en el bosque, junto al arco de tu padre. Esa parte acaba de reunirse contigo.

Cuando termino de decirle esto me acerco a Glimmer, que sigue en la misma posición.

-¿Me permites? – no le doy tiempo a responder y le quito el arco de las manos.

‘Tiene cierta inercia a la derecha’. Esas palabras se repiten en mi cabeza. Puedo sentir a todo el mundo observando, esperando verme fallar, o esperando que acierte y deje más en ridículo aún a la chica del Distrito 1. Tenso la cuerda, hasta que la flecha llega a la altura de mi hombro. Cojo aire y disparo.
Siempre he pensado que Katniss era la mejor tiradora de arco que había en el mundo. De todas las presas que cazábamos con arco más del setenta por ciento las cazaba ella. Pero cuando veo como la flecha que he lanzado se clava justo en el mismo sitio que la de Katniss me doy cuenta de que tal vez no sea tan malo como siempre he imaginado. Me doy la vuelta y miro a Katniss. Primero sus ojos están muy abiertos mirando la flecha. Después me mira y me dedica una de sus sonrisas más amplias. Cuando hecho una mirada al resto de tributos veo que todos me miran con cara de odio, en especial Cato, el chico del Distrito 2.

-Sabía que ayer no habías demostrado todo de lo que eras capaz, pero debo de admitir que jamás hubiese imaginado que serías tan bueno.

Un escalofrío recorre mi espalda al escuchar esa voz. Pero esta vez no me voy a acobardar. Esta mañana me he despertado lleno de energía, una energía que no va a desaparecer de mí por una simple voz. Me doy la vuelta preparado para enfrentarme a esos ojos.

-Tú también eres mejor de lo que hubiera imaginado que sería una profesional.

Me dedica una perfecta sonrisa y sin mediar palabra se da la vuelta y vuelve a su puesto de lanzamiento de cuchillos.

-Me parece que has sorprendido a todo el mundo – me giro de nuevo al escuchar la voz de Katniss acercarse. – Incluso a mí. ¿Es éste el Gale Hawthorne al que conocí de pequeña? ¿Eres tú el chico con el que he ido a cazar cada día de mi vida? – añade en un susurro casi inaudible.

-Creo que acabo de sacar al Gale valiente y peligroso que llevo dentro.

Me fundo con sus ojos. En una cosa tenía razón, la sensación de felicidad que tengo ahora mismo no la he tenido en mucho tiempo. Y no solo eso. ‘Dentro de poco la convencerás’ me digo a mí mismo. Acabo de convencerla para que demostrara sus habilidades ante todos los tributos. El siguiente paso será hacer que entre en razón para aliarse con más tributos. Pienso en los chicos del Distrito 6, o incluso en los profesionales. Todos tienen sus inconvenientes, pero también podríamos sacarles muchos beneficios.

-¿Trampas? – esta única palabra hace que vuelva a la realidad y olvide por completo lo que estaba pensando.

-Claro – sonrío. Y se me ocurre algo que añadir – También podríamos ver luego que tal se nos da eso de lanzar lanzas y luchar con espadas.

-¿Has decidido dejar en ridículo a todos los profesionales? – me dice soltando una pequeña risotada.

Yo me uno a su risa, pero no respondo. ‘No’, pienso. ‘No a todos’. Después, me dirijo al puesto de trampas, tratando de ignorar la sonrisa con la que me mira la chica que hay en el puesto de lanzamiento de cuchillos. Pero sin éxito.

11 comentarios:

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  2. Esta historia esta muy bien engancha mucho

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    1. ¿En serio? ¿Crees que engancha? (:
      Jaja sí, es una opción, que no haya ganador ^^

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    2. Engancha mucho . Ne encanta. Muy original.
      Tambien Katniss y Peeta podrian llegar con sus arcos y flechas y matar a todos

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  3. Respuestas
    1. Sí. Y solo quedarían ellos dos y... ¿Quién ganaría? Jaja (:

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    2. Pueeees... nose jajaja gale podria suicidarse porque como quiere a Katniss... o el truco de las bayas.
      Por cierto acabo de crear un blog sobre ljdh, podrias pasarte y decirme que te parece?
      http://www.bajoelsoldepanem.blogspot.com.es/?m=1

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  4. Me encanta el nuevo rumbo y además has puesto algo de Glove (Gale-Clove, jajaja, me encanta :D). Ahí se ve lo inteligente que es este chico, necesitan aliados para sobrevivir, por más que les moleste, me ha encantado cuando Kattnis le ha quitado el arco a Glimmer para disparar, la ha dejado en ridiculo, jajaja, sigue en cuanto puedas. :)

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    1. Como siempre intentaré subirlo este fin de semana. Espero que te guste al igual que este ya que pronto aparecerá otro cambio, otra sorpresita (:

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